sábado, 22 de agosto de 2009

Contradicciones

Creo en la igualdad de los seres humanos y mi prioridad es tratar a la gente como me gustaría ser tratada, pero....entro en contradicciones, que a veces me asustan y ahora explicaré porqué. Cada vez me produce más rechazo ver a una pareja gritando en la calle, aireando su vida privada y faltándose al respeto, ver a un hombre borracho molestando a todos los que pasan por su lado, a los que gritan en los autobuses o los metros, a los que orinan en la calle haciendo de un hermoso paseo un verdadero asco y destruyendo la belleza de algunos lugares... a los que no se levantan para ceder el asiento a un mayor, una embarazada o alguien con una minusvalía, a un padre abofeteando a su hijo, a los que arrojan los papeles al suelo cuando a pocos pasos hay una papelera, a los que huelen mal, a los vecinos que gritan a cualquier hora sin tener en cuenta a sus vecinos, a los que insultan por un quítame esas pajas, a los que ponen música a todo volumen y todo el día sin pensar en los demás, a los violentos, a los agresivos verbales, a los que van sólo a su bola, a los que maltratan a las mujeres, a los que las infravaloran...a los que no se adaptan al lugar y las costumbres de los lugareños... y digo esto porque lo que me da más miedo es que últimamente lo estoy viviendo con demasiada asiduidad en gente de otros paises y otras culturas, y estoy aterrada pues soy persona que lucha y milita por los derechos de todos y por la libre elección de tu lugar de residencia. Y a veces me pregunto si me estaré volviendo racista. Me calma pensar que no es el lugar de procedencia lo que rechazo sino los hechos, vengan de quien vengan y de donde vengan. Pero comprendo que haya gente que no sepa hacer la distinción y lo lamento seriamente.